Y es que para la justa deportiva en Río de Janeiro, las gimnastas han llegado al límite con el brillo que desprenderán sus uniformes, los cuales tienen incrustados 5 mil cristales Swarovski cada uno.
Según el New York Times, en esta edición de los Juegos Olímpicos, los uniformes contarán con cuatro veces más el número de cristales utilizados en Londres 2012, justa en la que se usaron 1,188 para el uniforme de Gabby Douglas, medallista de oro en el all-around individual.
¿El precio? GK Elite @gkelite, la compañía encargada de diseñar las piezas comentó al periódico que el costo por uniforme es de 1,200 dólares (más de 22 mil pesos mexicanos), haciéndolo más caro que un vestido de novia promedio.
Además, cada gimnasta tiene derecho a dos uniformes, uno para las competencias en equipo y otro para las individuales, haciendo que el precio se eleve al doble.
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