El tamaño es un aspecto que frecuentemente se sobrevalora cuando se trata de temas sexuales.
El tamaño del pene, ya sea de largo o de ancho, el tamaño de los senos femeninos, los glúteos, medidas que nos han impuesto a través de los años.
Sería tan injusto juzgar a un hombre por el tamaño de su pene como lo es juzgar a una mujer por las dimensiones de sus senos o glúteos.
El caso es que, en la realidad, el tamaño no es proporcional al placer, pues el placer depende de muchas otras cuestiones.
Quizá podría considerarse que un pene grande ayuda en el acto sexual pues la penetración puede ser más profunda, pero si es grande y torpe, de nada sirven sus dimensiones.
Igualmente, una mujer de senos pequeños siente el mismo placer que una mujer de senos grandes.
De la misma manera, un hombre con pene pequeño goza tanto como uno con pene de enormes dimensiones.
Valorar a una persona por su estatura, menospreciando a los chaparritos o las chaparritas y venerando a las personas altas.
El conflicto está en nuestros prejuicios, en creer que todo es como nos lo pinta la publicidad y los medios de comunicación.
El placer va más ligado con la técnica, con la química, con la pasión, la entrega, la actitud, las ganas y el deseo.
Aprendamos a disfrutar lo que tenemos, lo que somos, a las personas tal cual son, descubriendo que cada uno tiene algo especial.