Por Elizabeth Palacios @ely__palacios
Si eres de los que tienen predilección por penetraciones profundas durante el sexo, esta nota te interesa.
La posición del misionero es conocida por todos y cada uno de nosotros, es la posición sexual más común y la más mostrada en la tele o en las películas.
Pero en esta ocasión les tenemos una variante bastante interesante de esta posición, la cual debes experimentar si te crees tan sabiondo en la cama.
Para practicar esta posición no es necesario que seas un hombre atlético, pero sí un hombre que sea capaz de aguantar a tu pareja o que al menos al momento de echar pasión saques el famoso “¡FUAAA!”.
Para practicarla, la mujer debe acostarse completamente sobre la cama, preferentemente a la orilla y el hombre debe colocarse frente a ella y penetrarla de pie.
Se recomienda que el hombre aguante las piernas de la mujer encima de sus hombros al mismo tiempo que mantiene la penetración.
La mujer obtendrá placer debido a que la penetración es muy profunda y puede alcanzar el punto G, y el hombre al tener las piernas de ella sobre sus hombros, sentirá que su vagina le aprieta con más fuerza el pene, lo que le provocará una eyaculación placentera.
Puede que se lea un tanto incómoda, pero les aseguro que el resultado que obtendrán, lo vale.
Esta posición permite una penetración profunda que estimula el cuello uterino de la mujer, permitiéndole alcanzar orgasmos más potentes.