Eso de ser un workaholic o adicto al trabajo tiene muchas repercusiones en tu salud y en tus relaciones personales.

Las razones más recurrentes que dice la gente para dedicar muchas horas al trabajo son un aumento de sueldo, un ascenso o simplemente quieren evadir su vida social y familiar.

Un estudio realizado por el Instituto de Salud Ocupacional de Helsinki, Finlandia, confirma lo peligroso que es para la salud el dedicarle más horas al trabajo, siendo que lo ideal sería trabajar 48 horas a la semana.

Este estudio afirma que trabajar más de 48 horas a la semana está asociado a una mayor probabilidad de desarrollar adicción por el alcohol, debido a que muchos beben para disminuir el estrés, la depresión o para conciliar el sueño.

Un estudio previo arrojó datos similares: el trabajo en exceso aumentaba el riesgo de alcoholismo en un 11%, otros estudios afirmaron que si la jornada laboral tiene más de 55 horas a la semana, el riesgo de presentar alcoholismo subía a un 12% sin importar edad, nivel socioeconómico ni sexo.

Bien decían las abuelas: “ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre”. Ahora a convencer a los patrones de que nuestro alcoholismo es su culpa.